martes, julio 24, 2012

En los tiempos de las argumentaciones.


Hay dos drogas –si es que se pueden llamar así- que están regadas en la población. Una es la pasta base que se consigue después de procesar la cocaína y la otra es el popularmente llamado porro o paraguayo.
A estos dos elementos hay que darles con todo, Ir y buscar a los que la fabrican o tranzan. Identificar a los que la comercializan y contener a los que la consumen. Entre estas dos sustancias, debe haber una conspiración para regarnos con ellas y así dejarnos sin razonamiento, reflexión y, lo más importante, asertividad.
Concuerdo con muchos especialistas en que para ciertas labores que requieren memoria de corto plazo y asertividad, los que son consumidores de drogas (legales o ilegales) no están aptos para desempeñar funciones de alta preescisión y elevados grados de responsabilidad material y personal.
Sin embargo, ampliar los horizontes de las personas adultas tiene una concordancia con los elementos que el propio planeta tiene, antes que nosotros nos reguláramos y creáramos esta sociedad.
Ahora, si es una imposición mantenernos como seres que no comprenderemos nunca a los holandeses y a los estados de los EE.UU. Hemos de preguntarles a los que se oponen férreamente, hacia donde nos quieren dirigir o con quienes nos quieren asimilar.

Reciban un cordial saludo.
 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.